Las Famosas Autocaravanas de la pantalla

Joyas no tan conocidas.

 

Algunas autocaravanas que aparecieron en cine o televisión tuvieron más que su minuto de gloria, y la prueba es que muchas de ellas se han quedado en nuestra memoria. Antiguas, más modernas, campers, integrales… La gran y la pequeña pantalla las han elegido de todo tipo y color. Hoy recordamos algunas de las que tuvieron su papel estelar en salas de cine o en el salón de casa.


  • La autocaravana de Breaking Bad. Walter White, aquel profesor convertido de la noche a la mañana en fabricante de metanfetaminas, y su joven socio, Jesse Pinkman, usaron una antigua autocaravana como laboratorio clandestino. A los fans de la serie les impactó tanto aquel vehículo que pocas semanas después del final de la producción televisiva, la venta de autocaravanas de segunda mano de ese modelo se disparó.

  • La integral de Los padres de él. Quienes prefieren las autocaravanas de lujo seguramente se fijaron en la impresionante integral que Robert de Niro conducía y enseñaba orgulloso a su familia política en la película Los padres de él. De gran capacidad y solo apta para bolsillos muy pudientes, aquella autocaravana era un sueño cumplido para el personaje que interpretaba el oscarizado actor.

  • La autocaravana de The Walking Dead. Se convirtió en el refugio de los supervivientes en Atlanta durante ese mundo postapocalíptico del sálvese quien pueda. El vehículo no tardó en convertirse en seña de identidad de la serie, y por esa razón se usó para el marketing de la producción televisiva: puedes construírtela tú mismo en miniatura con un set de 468 piezas.

  • La camper de Richard Feynman. Casi todos habíamos visto en imágenes de prensa la mítica furgoneta del premio Nobel de Física Richard Feynman. Por eso, cuando apareció en un capítulo de The Big Band Theory no pasó desapercibida. El revolucionario de la electrodinámica cuántica tenía una camper en la que solía viajar con su familia. Había pintado la carrocería con sus famosos diagramas.

  • Otra camper en Pequeña Miss Sunshine. Aquella niña que se embarcaba con su familia en un viaje de 1300 kilómetros para participar en un concurso de belleza en Pequeña Miss Sunshine acabó ganándose al público. Viajaba en una mítica camper, amarilla para más señas, que se convirtió en uno de los símbolos de la película. El film se estrenó como película del cine independiente, pero también la Academia de Hollywood se rindió a sus pies. Tanto que se hizo con dos Oscars.

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