Descubra las maravillas de Austria con la Ruta Grossglockner
Hay carreteras que son un homenaje perfecto a la naturaleza más sorprendente. La Ruta Grossglockner es una de ellas.
Conocerlas en una Hymer B MC-I 680, un lujo que hace que la experiencia resulte aún más extraordinaria.
Una de esas carreteras excepcionales es la ruta alpina del Grossglockner, seguramente la más famosa de toda Austria. Es mucho más que una carretera…
Llegar hasta este lugar es una experiencia que justifica el kilometraje…
Ruta por los Alpes austríacos
Marcar en nuestro mapa nombres como Kaprun, Zell am See, Kiztbuhel o Kirchberg es parte de una aventura por los Alpes austriacos.
Solo por el lugar en el que se encuentra, ya promete dejar buenas sensaciones entre quienes se acerquen a su asfalto. Se levanta en el Parque Nacional Hohe Tauern, conocido por su original paisaje alpino y cultural.
En él se mezclan en un mismo escenario cumbres de más de 3.000 metros, glaciares, cascadas y lagos que llevan siglos formando parte de una panorámica excepcional.
El medio centenar de kilómetros por los que transcurre la ruta del Grossglockner son una buena muestra de todas esas sorpresas de la naturaleza que podremos ver con calma a lo largo de un día.
Porque aunque no está permitido acampar en la zona, una jornada es suficiente para disfrutar de esta excepcional carretera para la que se necesita un permiso de entrada que se puede adquirir en su página web.
En ella también encontraremos información práctica sobre esta ruta que permanece cerrada de octubre a mayo. También hay que tener en cuenta que, cuando está abierta, el acceso se cierra por las noches.
Un paraíso entre curvas
Aunque este camino, que era paso entre la zona de Baviera y Salzburgo con los Dolomitas y Venecia, lleva varios siglos sirviendo de acceso a millones de viajeros, la actual carretera no se inauguró hasta 1935.
La idea era que este pequeño paraíso fuera accesible para todos, y por eso se levantó la ruta asfaltada en unas obras que duraron cinco años.
La dificultad del proyecto es que había que superar un desnivel de 1.500 metros, pero el resultado, que incluye nada menos que 36 curvas, merece la pena.
A lo largo del trayecto atravesaremos distintos paisajes que van desde los tranquilos prados y exuberantes bosques hasta el glaciar, siempre con nieve, de la montaña más alta del país, el Grossglockner, que alcanza los 3.798 metros de altitud. Y a lo largo de todo el camino encontraremos numerosos paneles informativos y senderos didácticos.
Piffkar
Continuamos nuestra Ruta Grossglockner: podemos partir de Piffkar, desde donde sale un sendero de una media hora que es un buen aperitivo para saber qué nos encontraremos después tras el volante.
Solo unos kilómetros más tarde llegaremos al mirador Edelweisspitze, con unas vistas completamente extraordinarias de las montañas del entorno, entre las que divisaremos el pico del Grossglockner.
Heiligenblut
Más adelante alcanzaremos el punto más alto de la carretera, marcado por el túnel Hochtor, a 2500 metros, desde donde comienza el descenso. Por él llegaremos al pueblo de Heiligenblut, con una impresionante iglesia gótica.
Tampoco podemos perdernos el mirador Kaiser-Franz-Josef Höhe, a una altitud de 2.369 metros, desde donde podemos acercarnos hasta el centro de visitantes.
Glaciar Pasterze
Las espectaculares vistas al glaciar Pasterze son todo un regalo. Y si queremos estirar las piernas, podemos acercarnos a su base por un sendero de unos 30 minutos.
Otra opción es coger el funicular que parte desde el propio mirador. Un viaje de altura para viajeros aventureros. Nuestra Hymer no nos falla..