Castros, dunas y playas sembradas de algas
Dicen que aquí, en la ruta por las Rías Baixas, en la costa atlántica gallega, todo es posible: ver acantilados extraordinarios, disfrutar de playas que parecen sacadas del Caribe aunque se encuentren al otro lado del charco, deleitarse con la magia de algunos faros míticos, degustar una gastronomía impecable que cuenta con el mar como espléndido aliado, ver cómo se mezclan el verde, el azul y el dorado en una misma panorámica…
Por eso la ruta de las Rías Bajas, que nos llevará de Finisterre al monte O Pindo para después alcanzar Louro, Baroña, Corrubedo, Villagarcía de Arosa, Cambados, El Grove, Cabo Home, Moaña y Oya, es de las que deberían figurar en los primeros lugares del ranking de las imprescindibles (Ruta en Google Maps).

Finisterre

Un sitio para soñar y disfrutar del viaje con una autocaravana integral. Sentados a los mandos de la integral I 6900 QB de Etrusco, partimos desde un lugar mágico: la costa donde se situaba en la antigüedad el fin del mundo conocido nos saluda en el emblemático cabo de Finisterre, donde se encuentra el faro más occidental, y también uno de los más emblemáticos, de Europa.

O pindo

Desde allí cogeremos la AC445 para ir bordeando la costa y recorriendo los límites de la ría de Corcubión camino de O Pindo, el Olimpo Celta que rodean rocas de granito rosa. Despacio, sin prisas y siempre con el mar como referencia.
As Xarfas

Laguna de As Xarfas
Continuaremos después por la AC550 hasta alcanzar el Monte Louro, justo a la entrada de la ría de Muros y Noia, a cuyos pies se encuentra la laguna de As Xarfas, un original ecosistema dunar donde seguramente veremos garzas, que consideran estas tierras su pequeño edén.
Baroña
Y seguiremos desde allí sin abandonar la AC550 hasta Baroña, en la que no podemos perdernos el castro más importante, además de mejor conservado, de Galicia. Uno de los mejores ejemplos de castros marítimos al que se llega caminando por un precioso camino de arena perfecto para estirar las piernas. Un lugar de los que se apunta en los mapas.

Castro de Baroña y playa de Arealonga

Nos encontramos ya bastante cerca de otro punto emblemático de nuestra ruta: las dunas de Corrubedo, un espacio natural con nada menos que 1.000 hectáreas donde se mezclan zonas dunares, playas de postal, lagunas de agua dulce y salada y también marismas. Todo un regalo de la naturaleza donde descansar antes de seguir camino en dirección a la ría de Arosa.
Villagarcía de Arousa

Continuamos nuestra Ruta por las Rías Baizas enVillagarcía de Arosa, de donde no podemos marcharnos sin probar las famosas almejas de Carril.
Antes pero, nos detendremos en Cambados, la capital del albariño. Se trata también, de una localidad en la que nos aguardan espectaculares pazos, cruceros y ruinas en las que se puede ir desgranando su legendario pasado.
El Grove
Estamos muy próximos a El Grove, el paraíso de las aguas termales, donde encontramos una de las playas más extraordinarias de todo el viaje, la de La Lanzada.


Desde ella iremos rodeando la ría de Pontevedra hasta llegar a otro lugar completamente mágico: Cabo Home, con unos atardeceres que cuentan con muy pocos rivales a su altura. Moaña y un poco más adelante Bueu, que aún mantienen sus tradiciones marineras, son los últimos puntos de nuestra ruta antes de llegar al paraíso de Oya, el cierre perfecto para un viaje mágico.
Monasterio Sta María de Oya Monasterio Sta María de Oya
Casi 400 kilómetros de paraíso atlántico que merecen una despedida nostálgica… hasta el próximo viaje, que puede ser muy pronto.