Las autocaravanas han cambiado de forma notable la decoración del Dakar, pero no tan solo porque han mejorado de forma notable la vida de los pilotos sino también porque ofrecen mayores posibilidades y mayor confort en el trabajo diario de los equipos. Poco a poco se están imponiendo en esta competición, sobre todo desde que en 2009 se instaló en Sudamérica.
La vida en ellas es muy intensa. Las 24 horas. Su función prioritaria es que los pilotos puedan descansar como en casa (el gran lema de Bürstner) cuando acaban las etapas. Ahí lo tienen todo a punto. Personal de máxima confianza del piloto o miembros de los equipos son los encargados de transportarlas de un campamento a otro, realizando diariamente largos trayectos por carretera para que la autocaravana esté a punto y en perfecto estado de revista.
Los pilotos viven en ella. Se duchan, descansan, relajan, trabajan y duermen en su interior, pero para que ello sea posible cada día, cuando salen con sus máquinas del campamento, el personal se pone en marcha para cubrir la distancia que les separa del siguiente. Es una lucha contra el reloj, en la que apenas se para para poner gasolina y en la que dos personas se van turnando al volante para llegar a tiempo.
Es un estrés. Es el día a día durante casi dos semanas, en las que se vive con enorme agitación las 24 horas al día.
En Erwin Hymer Group Ibérica, junto con Autosuministres, llevamos años participando junto con grandes pilotos en el Dakar y nos hace especialmente ilusión ver como día a día estos corredores consiguen sus objetivos (por desgracia no todos) y nosotros somos una pequeña parte de su éxito, ofreciendo un espacio de desconexión del atareado mundo del Dakar.
