El sentido común es gratis
El primer viaje en autocaravana por Marruecos es toda una experiencia que una vez vivida se guarda con nostalgia. Y no porque no la podáis volver a repetir sino porque las emociones experimentadas, aunque volverán a repetirse cada vez que regreséis a este destino tan especial, ya nunca serán tan intensas como la primera vez.
Hablamos del primer viaje en autocaravana a Marruecos, un país fascinante cuyas virtudes se pueden conocer inmensamente mejor si el vehículo elegido para acercarnos a sus impresionantes paisajes es la autocaravana.
En ello influyen varios factores. Por ejemplo, el que podamos pernoctar prácticamente en cualquier lugar, disfrutando de rincones absolutamente paradisiacos.
Pero también el hecho de que bastantes amantes del caravaning tienen este país en mente, por lo que no es complicado cruzarse con otros autocaravanistas que pueden aconsejarnos, e incluso encontrar foros desde vuestra ciudad antes del viaje para resolver las dudas que tengáis.
Para ir despejando las incógnitas más frecuentes, hemos preparado este post con los básicos que debéis contemplar antes de iniciar el viaje:
El cruce de frontera
Hay ferrys con limitación de altura y otros sin ella, por lo que conviene saber con antelación si la compañía con la que pensáis cruzar el Estrecho permite la altura de vuestra autocaravana o no.
El único problema en caso de que no lo hiciera sería que tendríais que esperar a otro barco, porque muchos de ellos no presentan dificultades por la altura.
Pero como el tiempo es oro, si os aseguráis de que el ferry que os cuadra en horario es el indicado, mejor que mejor. La compra de tickets de antemano, nos puede, ahorrar tiempo sobre todo en los meses de verano.
Documentación y papeleo
Además de un pasaporte con una validez de 6 meses y los papeles de la autocaravana en regla, hasta hace unos meses se requería rellenar el D16 ter.
Pero ahora, para agilizar el trámite, la admisión temporal del vehículo se tramita directamente en el sistema informático BADR por los servicios de aduanas en los puertos de entrada.
En la carretera, precaución, querido conductor
En carretera, tener todos los sentidos concentrados en el asfalto es buena idea. Se cruzan con frecuencia, e inesperadamente, personas, animales, carros… que nos pueden pegar un buen susto, así que prohibido despistarse.
También es buena idea vigilar la velocidad. Los radares estarán en donde menos os lo esperáis, y además las multas pueden ser considerables.
Seguridad
Parece el gran obstáculo. Los problemas se reducen mucho si ponemos en valor nuestro sentido común. Pernoctar en las zonas frecuentadas ahorra muchos problemas.
Una propinilla también nos puede crear amigos puntuales, que nos vigilan los vehículos. La figura del “gorrilla” que regula algunos parking no es una figura tan alejada de nuestra cultura.
Instalar alguna medida de seguridad complementaria, como caja fuerte, nunca está de más.
Dónde descansar
Además de pernoctar prácticamente donde queráis, tenéis tres opciones más “al uso”:
- Parkings vigilados en espacios privados, que son muy económicos pero no cuentan con servicios de vaciado ni tampoco de llenado.
- Campings, que sí tienen estos servicios, aunque no abundan.
- Campings más familiares instalados en riads que tampoco suelen tener servicios de vaciado y llenado, pero sí electricidad.
Dependiendo de lo que necesitéis, conviene que echéis un vistazo a la ruta planificada antes del viaje y veáis qué posibilidades hay cerca.
Respeto
Realmente hay elementos cotidianos que nos pueden ayudar. La autoridad del Rey tiene una cierta componente religiosa. Siempre evitaremos las bromas y los comentarios críticos.
Por supuesto nada de bromas sobre la religión. El respeto es el mejor salvoconducto. Esto mismo también en nuestro acercamiento al mundo femenino.
En zonas rurales las costumbres son diferentes a las nuestras. Nunca está de más leer algún listado de “normas de comportamiento social”.
